Cuestión de principios...
Normas y conducta profesionales:
Cumplimos con las normas profesionales que exigen tanto las políticas internas del despacho como aquellas de los clientes con quienes hacemos negocios.
Cuando atendemos los intereses de nuestros clientes, nos comportarnos en forma adecuada y profesional, proyectando una imagen que se refleja positivamente en el despacho y cumpliendo con las normas internas de nuestro cliente.
Cuando las políticas del despacho son más estrictas que las políticas del cliente, aun así, debemos cumplir las políticas del despacho.
La calidad del servicio que ofrecemos a nuestros clientes es clave para el éxito continuo del despacho, pasos simples, revisar y corregir textos, utilizar mecanismos jurídicos actualizados, solicitar la evaluación de los pares y confirmar el alcance, las expectativas del cliente y las obligaciones contractuales, son cosas que mejoran la calidad del servicio en forma significativa y evitan errores costosos y daño de la reputación.
Cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de evaluar sus propias prácticas para implementar los pasos necesarios y para lograr la calidad de servicio que nos permitirá hacer nuestro trabajo lo mejor posible.
Los abogados evitan desempeñar comportamientos no profesionales con los clientes durante el tiempo de la asesoría, audiencia o cualquier otro trámite que se esté realizando. Comportamientos no profesionales son todos aquellos que no contribuyen al correcto funcionamiento del servicio.
Información del cliente:
Protegemos la información delicada, privada o confidencial de los clientes con el mismo cuidado que protegemos la nuestra, esto incluye comprender y cumplir todos los contratos aplicables con nuestros clientes, así como toda ley de privacidad aplicable.
No conversamos sobre la información de clientes ni la divulgamos, ya sea dentro o fuera del despacho, a menos que estemos seguros de estar debidamente autorizados para hacerlo.
Si alguna persona de los medios de comunicación solicita en algún momento que hagamos un comentario sobre el asunto de un cliente, antes de hacerlo nos aseguraremos de tener la aprobación del cliente y también revisaremos las respuestas que propone dar el último.
Conflictos de intereses con los clientes:
No actuaremos para un cliente en aquellos casos en los que exista un posible conflicto de intereses con cualquier otro cliente del despacho, sin comunicar previamente el conflicto posible y recibir de cada uno de los clientes la confirmación escrita de su deseo de que continuemos a pesar de todo.